Queridos amigos e hipotéticos lectores:
El fin de año se acerca y es el momento de hacer inventario
de los acontecimientos más significativos relativos a nuestro gobierno
municipal.
Son ya seis años largos en los que el PP primero con su sosias autonómico, versión
local, y después en solitario, ha regido los destinos de este Ayuntamiento.
Como no se trata de repasar tan largo período hablaremos solamente de este año,
en el que, desgraciadamente
para nosotros ,empiezan a
aflorar los resultados de los desvelos, nunca bien remunerados ni suficientemente
agradecidos por la ciudadanía,
de tan nutrido y potente equipo de
gestión municipal.
El esperpéntico barullo de la ruptura del pacto PP-PAR.
Para tratar de entender esto deberían refrescarse la memoria
con la lectura del documento en el que se recogen las estipulaciones del
acuerdo (véase aquí). Ante tan estrambótico escrito lo que no se entiende es que el pacto
resistiera tanto tiempo. Porque,
si no lo he interpretado mal, el negocio firmado consistía en
que un señor (Larqué, del PP), a cambio de ser el alcalde reconocía que otro
señor (Nasarre, del PAR) sería el dueño, amo y señor, por supuesto con derecho
de pernada, de vidas y haciendas de todo lo que se cociera en el Ayuntamiento,
mismísimo futuro alcalde incluido. ¿Cómo pudo fraguarse semejante dislate si,
además, las relaciones personales entre ambos eran, y siguen siendo, pésimas?.
Misterios de la política.
Las consecuencias ya las conocemos. Ahora en vez de un
Alcalde , tenemos dos.
El increíble tiovivo de los presupuestos municipales.
A la vista de cómo se han desarrollado las tramitaciones de
los presupuestos municipales en este Ayuntamiento uno concluye que la buena
gestión de los dineros públicos nunca ha sido una prioridad en los últimos
años.
El año 2010 concluye sin liquidación presupuestaria y sin
aprobación del presupuesto de 2011. Se prorroga por tanto el de 2010. Más o
menos, allá por Agosto de 2011 el Ayuntamiento pretende aprobar los
presupuestos de dicho año. Esto se logra finalmente por la abstención del grupo
socialista, que, previamente había presentado, y así habían sido aceptadas por
el grupo popular, cuarenta y nueve enmiendas. Algunas de ellas relativas a fomento de empleo en el municipio. Por
cierto, el grupo popular las metió en un cajón y ha sacado una parte del dinero
presupuestado, casi a mitad de diciembre, contratando a una empresa para la
accesibilidad de pasos de peatones en vez de crear empleo directo el
Ayuntamiento, que para eso estaban.
Durante aquella tramitación tuvo un especial protagonismo el
concejal del PAR, especialista en decir si y no al mismo tiempo. Primero votó
afirmativamente los presupuestos . Durante la preceptiva exposición pública se
iluminó y alegó contra lo que él mismo había
aprobado. Y, finalmente , en la votación definitiva reniega de lo
votado. Un Cristo que no entiende ni Dios, vamos.
El resultado empieza a asomar su patita: un embrollo
económico en este Ayuntamiento de muchos quilates.
Las decisiones ininteligibles.
Decía Albert Einstein: “
Nuestra forma de pensar genera problemas que la misma clase de pensamiento
nunca logrará resolver”. Si se reflexiona sobre su sentido se entenderá el
lío de la bandera o el asunto del coto de caza.
Estos gobernantes, acostumbrados a aplicar su particular
cuadrícula mental en sus relaciones con el mundo mundial, han organizado su
trato con sus gobernados de acuerdo con
una estructura cerebral en la que no se concibe la posibilidad de discrepar.
Entienden el poder como un cheque en blanco que los ciudadanos le hemos dado
para ejercerlo de forma absoluta.
Sin esta explicación sería muy difícil entender decisiones
tan estrafalarias como las de la bandera o procedimientos desarrollados de forma
tan absurda como el asunto del coto de caza.
El enorme déficit municipal
Todo lo anterior es anecdótico comparado con, no ya la
patita sino los enormes cuernos del morlaco económico a que hacía referencia anteriormente. Después de seis
años de gobierno, el presupuesto liquidado del año 2011 arroja un déficit
descomunal. Insalvable si no se produce una
subida de impuestos , un hachazo a la plantilla municipal o una
reducción importante de servicios. O una combinación simultánea de todas estas actuaciones .
Aquí ,amigos, es
necesario ponerse serios porque algo tienen que hacer los que gobiernan. Si no
resuelven el problema es bastante probable que lo solucione el gobierno central
a las bravas. A lo mejor es lo que
pretenden. Que venga Montoro, que está muy lejos y le importa un carajo Zuera y
su ayuntamiento y haga una escabechina económica . Así ellos se ponen de perfil
y dirán que son inocentes. La culpa de Montoro y, por supuesto, de la maldita
herencia socialista.
Sin embargo eso no puede ocultar que el resultado de su
gestión es lamentable. Y más que lamentable, deplorable, desagradable,
desoladora, o cualquier otro calificativo que quieran poner. Porque no han sido
unos aficionados metidos a regir y gestionar algo que les venía grande. Han
sido profesionales con dedicaciones exclusivas o semiexclusivas
muy bien pagadas, de las que todos, han disfrutado y son por tanto
corresponsables.
Pero también hay que
ser severos con la oposición porque tiene la enorme responsabilidad de exigir,
en el Pleno que ha solicitado, las explicaciones y responsabilidades
pertinentes a quienes han conducido a una precariedad económica de tal calibre
al Ayuntamiento.
Para ello debería armarse de cifras. Cifras que indiquen la
laxitud y falta de rigor en una gestión municipal que, en lo económico, debe
calificarse como catastrófica.
Porque si no lo hacen pensaremos que ellos son iguales. Y
entonces apaga y vámonos.
Félix