miércoles, 19 de diciembre de 2012

Lo que ya sabemos y lo que nos tememos. Zuera en el Horizonte de Sucesos.

 
Queridos amigos e hipotéticos lectores:

El fin de año se acerca y es el momento de hacer inventario de los acontecimientos más significativos relativos a nuestro gobierno municipal.

Son ya seis años largos en los que el PP  primero con su sosias autonómico, versión local, y después en solitario, ha regido los destinos de este Ayuntamiento. Como no se trata de repasar tan largo período hablaremos solamente de este año, en el que, desgraciadamente para nosotros ,empiezan a aflorar los resultados de los desvelos, nunca bien remunerados ni suficientemente agradecidos por la ciudadanía, de tan nutrido y potente  equipo de gestión municipal.

El esperpéntico barullo de la ruptura del pacto PP-PAR.

Para tratar de entender esto deberían refrescarse la memoria con la lectura del documento en el que se recogen las estipulaciones del acuerdo (véase aquí). Ante tan estrambótico escrito  lo que no se entiende es que el pacto resistiera tanto tiempo. Porque, si  no lo he interpretado mal, el negocio firmado consistía en que un señor (Larqué, del PP), a cambio de ser el alcalde reconocía que otro señor (Nasarre, del PAR) sería el dueño, amo y señor, por supuesto con derecho de pernada, de vidas y haciendas de todo lo que se cociera en el Ayuntamiento, mismísimo futuro alcalde incluido. ¿Cómo pudo fraguarse semejante dislate si, además, las relaciones personales entre ambos eran, y siguen siendo, pésimas?. Misterios de la política.

Las consecuencias ya las conocemos. Ahora en vez de un Alcalde , tenemos dos.

El increíble tiovivo de los presupuestos municipales.

A la vista de cómo se han desarrollado las tramitaciones de los presupuestos municipales en este Ayuntamiento uno concluye que la buena gestión de los dineros públicos nunca ha sido una prioridad en los últimos años.

El año 2010 concluye sin liquidación presupuestaria y sin aprobación del presupuesto de 2011. Se prorroga por tanto el de 2010. Más o menos, allá por Agosto de 2011 el Ayuntamiento pretende aprobar los presupuestos de dicho año. Esto se logra finalmente por la abstención del grupo socialista, que, previamente había presentado, y así habían sido aceptadas por el grupo popular, cuarenta y nueve enmiendas. Algunas de ellas relativas a  fomento de empleo en el municipio. Por cierto, el grupo popular las metió en un cajón y ha sacado una parte del dinero presupuestado, casi a mitad de diciembre, contratando a una empresa para la accesibilidad de pasos de peatones en vez de crear empleo directo el Ayuntamiento, que para eso estaban.

Durante aquella tramitación tuvo un especial protagonismo el concejal del PAR, especialista en decir si y no al mismo tiempo. Primero votó afirmativamente los presupuestos . Durante la preceptiva exposición pública se iluminó y alegó contra lo que él mismo había  aprobado. Y, finalmente , en la votación definitiva reniega de lo votado. Un Cristo que no entiende ni Dios, vamos.

El resultado empieza a asomar su patita: un embrollo económico en este Ayuntamiento de muchos quilates.

Las decisiones ininteligibles.

Decía Albert Einstein: “ Nuestra forma de pensar genera problemas que la misma clase de pensamiento nunca logrará resolver”. Si se reflexiona sobre su sentido se entenderá el lío de la bandera o el asunto del coto de caza.

Estos gobernantes, acostumbrados a aplicar su particular cuadrícula mental en sus relaciones con el mundo mundial, han organizado su trato con  sus gobernados de acuerdo con una estructura cerebral en la que no se concibe la posibilidad de discrepar. Entienden el poder como un cheque en blanco que los ciudadanos le hemos dado para ejercerlo de forma absoluta.

Sin esta explicación sería muy difícil entender decisiones tan estrafalarias como las de la bandera o procedimientos desarrollados de forma tan absurda como el asunto del coto de caza.

El enorme déficit  municipal


Todo lo anterior es anecdótico comparado con, no ya la patita sino los enormes cuernos del morlaco económico a que hacía  referencia anteriormente. Después de seis años de gobierno, el presupuesto liquidado del año 2011 arroja un déficit descomunal. Insalvable si no se produce una  subida de impuestos , un hachazo a la plantilla municipal o una reducción importante de servicios. O una combinación simultánea de  todas estas actuaciones .

Aquí ,amigos, es necesario ponerse serios porque algo tienen que hacer los que gobiernan. Si no resuelven el problema es bastante probable que lo solucione el gobierno central a las bravas. A  lo mejor es lo que pretenden. Que venga Montoro, que está muy lejos y le importa un carajo Zuera y su ayuntamiento y haga una escabechina económica . Así ellos se ponen de perfil y dirán que son inocentes. La culpa de Montoro y, por supuesto, de la maldita herencia socialista.

Sin embargo eso no puede ocultar que el resultado de su gestión es lamentable. Y más que lamentable, deplorable, desagradable, desoladora, o cualquier otro calificativo que quieran poner. Porque no han sido unos aficionados metidos a regir y gestionar algo que les venía grande. Han sido  profesionales  con dedicaciones exclusivas o semiexclusivas muy bien pagadas, de las que todos, han disfrutado y son por tanto corresponsables.

Pero también hay que ser severos con la oposición porque tiene la enorme responsabilidad de exigir, en el Pleno que ha solicitado, las explicaciones y responsabilidades pertinentes a quienes han conducido a una precariedad económica de tal calibre al Ayuntamiento.

Para ello debería armarse de cifras. Cifras que indiquen la laxitud y falta de rigor en una gestión municipal que, en lo económico, debe calificarse como catastrófica.

Porque si no lo hacen pensaremos que ellos son iguales. Y entonces apaga y vámonos.

 
Félix

martes, 4 de diciembre de 2012

Los “Crack” que gobiernan en este Ayuntamiento (o Zuera va bien)

Queridos amigos e hipotéticos lectores:


Los señores IBI sonríen a la audiencia de Jalisco

Los últimos sobresaltos proporcionados por el Alcalde Bolea y compañeros , conjunto de interesados que rigen los destinos de este Ayuntamiento no pueden dejarnos indiferentes.

Que gracias al sentido común de la oposición nos hayamos librado de un incremento, para el año 2013, del Impuesto de Bienes Inmuebles superior al 45% respecto a lo pagado en el año 2012, no debe ocultarnos lo serio de la situación y la carencia de un mínimo sentido de la dignidad y la decencia en los que, desgraciadamente, nos gobiernan.

El grave problema económico del Ayuntamiento, con un déficit cronificado sencillamente espectacular y el curso actual de los acontecimientos, me hace barruntar que, si no se produce por nuestra parte una reacción consistente, en este municipio habrá, bien un progresivo descenso del nivel de servicios, bien un aligeramiento de plantilla o ambas cosas a la vez. Salvo que el año próximo se intente, de nuevo, el catastrazo.

Lo que no se producirá, de eso no tengo la más mínima duda , es una restricción del número de concejales que cobran del Ayuntamiento y una reducción de sus emolumentos.

Ya se sabe que para hervir una rana no se la debe meter en una olla con agua hirviendo pues saltaría fuera; lo mejor es meterla en agua fría y después ir calentándola progresivamente: así se dejará cocer sin darse cuenta. En esencia, ese es el problema que debemos afrontar: como ranas en una olla estamos sometidos un continuo y lento proceso de degradación y desintegración de lo que en tiempos fue un Ayuntamiento modélico en el compromiso con los ciudadanos.

Desde hace cinco años este municipio, pilotado por unos individuos con una indigencia ética (estética, incluso) y me atrevería a decir que intelectual pavorosas, sufre una degradación sin precedentes hasta llegar a la situación actual de cuasi colapso económico.

Hechos que demuestran que esto es cierto los tenemos por doquier sin esforzarnos en buscar mucho. Hasta ahora la falta de transparencia, el ocultismo y las vanas afirmaciones en la cadena SER de Zuera podían justificar la disonancia cognitiva del vecino de aquí, que, aunque no veía hechos por ningún lado, creía de buena fe las alharacas del alcalde Bolea y edil Larqué.

Engolfados en el poder municipal y manejando los hilos a su antojo sin preocuparse en dar explicaciones , nunca han comprendido que la interpretación de la realidad depende de la narrativa que se use para describirla.

Y, hasta ahora, la usada por ellos era la gloriosa de Aznar ¿se acuerdan? Zuera va bien, no hay problemas. Tanto trabajo tenemos en el Ayuntamiento y tantísimas horas dedicamos que es justo que todos los que mandamos, cobremos. Y si tenemos contratar a un técnico por cuarenta mil euros, aunque se haya demostrado innecesario, se contrata. Porque ¿qué es esa cantidad para la caja municipal? . Calderilla, respondieron muy ufanos a la interpelación de la oposición.

Pues visto lo visto, y lo que veremos más adelante, no parece que la cosa haya ido tan bien. Y que tanto trabajo tan bien remunerado haya redundado en una gestión de la que puedan presumir.

Y lo más duro de todo esto , lo que repugna a la razón y al sentido común es que hayan propuesto una subida del IBI del 45% (1) sin una mínima explicación de por qué hemos llegado, como Ayuntamiento, a una situación tan delicada. Tanto que la salida nos exigirá bastantes sacrificios.

Claro que como estos cracks no son culpables de nada, no se han enterado de nada, no puede achacárseles ninguna responsabilidad y todo es culpa de la maldita herencia socialista, ellos, con absoluta entrega y generosidad seguirán cobrando como si nada. Los padecimientos para nosotros, los tontos de siempre.

Félix

[1] Esto significa que si este año han pagado 100 en concepto de IBI, el año próximo habrían de pagar 145. Casi nada