jueves, 11 de agosto de 2011

London Calling




Subtitulada

LARQUÉ & NASARRE incompetencia y deslealtad


¿Pactando?
No, eligiendo pulpo como
 animal de compañía

El Pleno extraordinario del día 21 de julio en el que se aprobó inicialmente el Presupuesto municipal, la primera cita importante tras la elección del alcalde y la revalidación del pacto entre PP y Par, y las informaciones posteriores sobre esa reunión corporativa, se han convertido en la manifestación en estado puro del cinismo, de la incompetencia y de la deslealtad con la que Larqué y Nasarre encaran los próximos cuatro años de mandato municipal.


Lo que ha sucedido es un insulto a la inteligencia de todos los ciudadanos de Zuera; de todos los electores, de todos, muy especialmente de aquellos que votaron por el PP y el Par, que son los que han hecho posible este gobierno de coalición.

Tras no ser capaces de aprobar los presupuestos municipales de 2011 dentro del periodo que correspondía a la legislatura anterior, los nuevos socios se decidieron a presentar las cuentas de este año justificando el retraso de forma tan incomprensible como desvergonzada. Larqué, que ha tenido la responsabilidad directa de la Hacienda los últimos cuatro años, argumento, de forma torpe y descarada, que sus concejales, los del PP, tenían preparado su parte en octubre del año pasado. Se infería de lo dicho que el otro socio, Nasarre, era el culpable de la demora.

Lo dicho en el Pleno, que demuestra la incapacidad del propio Larqué para ejercer las competencias que como alcalde le son exigibles, podría haber parecido fruto del descuido o de la insensatez si no hubiera sido publicada una nota en Heraldo de Aragón en la que el señor alcalde no sólo ratificaba lo dicho, sino que explicaba lo sucedido y señalaba directamente al concejal del Par, a Nasarre, como responsable directo del dislate. Espectacular.

A los dos meses de reeditarse un nuevo pacto entre ambos partidos, defendido en el Pleno de constitución del Ayuntamiento por los protagonistas; en la reunión en que debía hacerse explícito su compromiso anual respecto a inversiones, cultura, organización, etcétera, lo que se escenifica por parte de Larqué y del PP es el enfrentamiento personal con su coaligado y la ruptura de hecho de un pacto cuyo único objetivo ha sido llevar al candidato del PP a la alcaldía y a Nasarre a la dedicación exclusiva a la política en el Ayuntamiento de Zuera.

Lo sucedido confirma las criticas que en otras entradas de este blog hemos realizado (pulse aquí y pulse aquí), solo que en esta ocasión en el tejemaneje político es Larqué el que se ha revelado como un auténtico oportunista político. El cabeza de lista del PP, por un incomprensible miedo a perder la alcaldía, ha sido capaz de pactar con quien desprecia para inmediatamente darle una puñalada trapera.

Sin proyecto, sin programa conjunto de gobierno y con unas relaciones personales y políticas inexistentes entre en los coaligados, así empezamos este mandato municipal. Cuatro años de gestión por delante en el que a los vicios adquiridos en los anteriores se une ahora, desde el primer día, la deslealtad.

A lo mejor, alguien debería decirles algo a estos dos caballeros para que el Ayuntamiento de Zuera no termine convirtiéndose en una nueva corte de los milagros. A Larqué, por ejemplo, que lo ético políticamente en esta situación es gobernar con su grupo, afrontar los problemas y dar la cara. Además de explicarle que comportarse como un perillán no ayuda precisamente a la dignificación de la actividad política.

A Nasarre, que no se puede vivir indefinidamente de la picardía y el regate corto. El servicio público exige actitudes congruentes con lo que se dice defender, ocupando en cada momento el puesto que más honra lo que se representa. Veremos si es cierto el eslogan de “Zuera y tú sois lo primero” o lo prioritario es seguir de concejal de Urbanismo e instrumentalizar una situación comprometida para sacar más ventaja política y económica.

O quién sabe. Alomojó.........

jueves, 4 de agosto de 2011

Woody Guthrie


Estos días veraniegos de ataques de los llamados "Mercados" a la deuda española y de otros países de la UE es un buen momento para  escuchar a Woody Guthrie, uno de los grandes de la música popular de los EEUU.
Identificado con los trabajadores y la gente común, antifascista y amigo de la República española, canto los problemas del pueblo trabajador expoliado por la crisis económica de 1929.





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