viernes, 15 de octubre de 2010

De Jalisco para Díaz Ferran

Dice Díaz Ferran, el todavía jefe de la patronal española, que tenemos que trabajar más y cobrar menos. Este es el modelo de gestión de la crisis que nos propone un personaje que ha arruinado a sus empresas  y echado a sus trabajadores a la calle. 
Pues mira Díaz, esto es lo que te contestamos Paquita la del Barrio y Jalisco.




jueves, 14 de octubre de 2010

Gürtelicos I. Una explicación a Josele

Al hilo de la colaboración de Josele en la anterior entrada, de título Gürtelicos, tenemos que decir que desde Jalisco habíamos llegado a una conclusión similar que intentaremos ampliar, con vídeo incluido, en ésta.

Por supuesto, para todo aquél que siga la evolución de la política municipal, no cabe duda que las pocas decisiones que se toman en el Ayuntamiento de Zuera se realizan desde la primera planta, por el alcalde, o desde la tercera, por los hermanos.

Las que toma Larqué son, en el fondo y en la forma, del estilo que anunciábamos en el artículo titulado "La Plaza de España. Su concepción" (véala aquí): espasmódicas, sin rigor y necesariamente oportunistas dada la falta de gestión que mostrar a la ciudadanía zufariense en estos tres años y medio de gobierno municipal.

Las tomadas por la otra (mala) pata que sustenta la actual Corporación, los hermanos, tienen el sabor de lo sandunguero, de lo castizo, de lo "aquí estamos a lo que estamos y a ti te encontré en la calle" propia de los liberales de manos, tan, desgraciadamente, abundantes en estos momentos.

Ambos, alcalde y hermanos, forman lo que se ha denominado Gürtelicos, casi una especie de nuevo concepto político que engloba a estos de aquí, a los que toman y a los que dejan; es decir, al conjunto de malas prácticas de gobierno que ineludiblemene llevan a la corrupción política o económica.

Y eso es lo que intenta explicar el vídeo que Poirot y Gimenels, esos estrictos analistas de la realidad zufariense, nos aplican.




Ya ven, aunque el alcalde parece aprisionado, y recibe, gustarle le gusta.

lunes, 11 de octubre de 2010

Gürtelicos

Con indisimulada satisfacción "En los Altos de Jalisco" publica esta entrada producto de la iniciativa de Josele, que nos la ha hecho llegar para su publicidad. Aprovechando esta coyuntura nuestro - vuestro blog inicia lo que sin duda va a ser su etapa más apasionante, la de la colaboración con los lectores. Para que eso sea posible, y puedan enviarnos cuanta información gráfica o fotográfica crean conveniente, hemos habilitado una dirección de correo cantaconjalisco@gmail.com a través de la que nos llegaran sus colaboraciones. Si desean insultarnos pueden hacerlo en sopendejo@gmail.com.

Gracias anticipadas amigos. Gracias Josele por tu iniciativa.


Gürtelicos






No sé a ciencia cierta a qué personas se refieren cuando aludiendo al barro que se presume que hay en la primera y tercera planta del Ayuntamiento aluden al mencionado término: Gürtelicos. Mal que le pese al PP el tema Gürtel, y les pase o no les pase factura en las elecciones, es un nombre asociado hoy a la corrupción, y más concretamente, a la corrupción de ciertos sectores de ese Partido, pero con derivaciones hasta las más altas instancias de su organización. Y eso por más que Rajoy y sus chicas se hagan el “longuis”.


Cabe pues presumir que lo de Gurtelicos puede guardar relación o bien con la corrupción, por un lado, o con el PP, por otro. O quizás con las dos cosas juntas.


Pero el término éste que se ha acuñado en Zuera, es más bien una derivada del original. Si bien Gürtel nos remite a un affaire, a un sonado caso de corrupción, Gürtelicos, sin embargo, nos puede remitir a dos cosas: o a varios casos o situaciones Gürtel de menor proporción (por aquello del diminutivo) o bien a personas vinculadas a las mismas. O, quién sabe si a ambas cosas a la vez: a situaciones de presunta o evidente corrupción y a las personas en ellas implicadas. Porque otro detalle que se apunta es que se utiliza en plural.


De lo que no parece caber duda es de que las personas aludidas o que pueden estar encarnadas bajo el calificativo Gürtelicos habitan en el Ayuntamiento, hay quien piensa, incluso, que en realidad, no es que lo habiten, sino que lo ocupan. Pero ello no termina de darnos las pistas definitivas. Queda descartado, eso sí, todo el personal funcionario: Güntericos, no funcionarios. Güntericos, políticos.


Si descartamos de entre los políticos, aquellos que no tienen capacidad para tomar decisión alguna, hay que eliminar (de la hipótesis, eh..) a los seis concejales del Partido Socialista, que además son quienes han denunciado las prácticas “irregulares” (qué lenguaje más políticamente correcto). Y entonces nos queda el alcalde con sus cinco concejales y su socio del Par. La mitad más uno de ellos solamente toman decisiones y meten la pata en cuestiones de corto alcance, por lo tanto habría que descartarlos también. De manera que nos quedarían el alcalde y dos más.


Ahí tiene que estar la cosa, pero que no me queda claro, ya perdonaréis. No sé si son los tres que quedan, si son los dos o si son uno de cada. Seguiremos haciendo oído, es decir, investigando.


Josele

miércoles, 6 de octubre de 2010

¿Qué está pasando aquí?



LA BALSA

Uno de los recursos a los que presumiblemente echará mano Larqué cuando pinten bastos, y al que hace tiempo que ya recurre en la intimidad, es a su condición de “rehén” con respecto a su socio del Par. Ya sabemos aquello de yo soy casto y puro, yo no quería, pero…

Por lo cual y para prevenir cualquier actitud exculpatoria o victimista a las que tan dado es nuestro alcalde, habrá que recordarle a él y tener claro todos los demás, que el entendimiento entre el PP y el del Par fue cosa de dos, y que si rechazó la posibilidad de gobernar en minoría, sería porque le convenía. Y que dado el paso, él es el alcalde tanto para lo bueno como para lo malo que, como el mismo sabe, no es poco.

Pero, vayamos con la balsa. Se trata de una infraestructura de abastecimiento que se está construyendo junto a los actuales depósitos de suministro de agua potable. Lo cual, aparentemente, es normal. Sin embargo, nos gustaría referirnos a las circunstancias que han rodeado su construcción y que hacen que todo en ella no sea tan normal ni tan transparente.

Lo primero que hay que poner en cuestión es la oportunidad y conveniencia de la obra, algo parecido a lo que sucede con el levantamiento de la Plaza de España. Una obra que como ya se ha dicho desde estas páginas era absolutamente innecesaria. Zuera está suficientemente bien dotado de reservas de abastecimiento en la actualidad con las tres balsas de reserva, interconectadas, que abastecen tanto al casco urbano como a los polígonos industriales. Se podrá decir que no está mal lo de prevenir, pero si algo exige echar mano de las expectativas de futuro es precisamente lo de prevenir y más en estos tiempos que corren donde el ahorro y las economías de escala se hacen tan necesarias.

Los tres municipios más importantes que conforman la Comarca del Bajo Gállego, Zuera, Villanueva y San Mateo están sometidos a un proceso de expansión que, con toda probabilidad, continuará cuando pase la crisis, otra cosa es el ritmo al que continúen dicha expansión. Los tres, aunque el Ayuntamiento de Zuera haya paralizado la ejecución de una nueva área industrial, tienen en marcha, hoy ralentizados, procesos de urbanización tanto de suelo industrial como residencial. Todos ellos depararán un importante impacto demográfico en los respectivos municipios cuando la actividad económica se normalice y sí, habría que estar preparados para cuando llegue ese momento. Donde queremos ir a parar es a que se ha perdido una gran oportunidad para unir las voluntades y los intereses de los tres municipios llevando a cabo una operación conjunta que hubiese podido solucionar definitivamente sus necesidades de abastecimiento a largo plazo. Villanueva tiene problemas crónicos de calidad de agua, lo mismo que Las Lomas del Gállego, aunque ahora dispongan de potabilizadora, tarde o temprano surgirá una nueva zona urbana en El Aliagar y San Mateo multiplicará sus necesidades de suministro en cuanto salgamos de esta etapa de parálisis. Hay cosas que no volverán a ser como antes y todo lo que sea integrar o mancomunar servicios constituye una línea de actuación que aquí, si quitamos el tema de residuos sólidos, está todavía por desarrollar.

Además la obra nos hubiera salido infinitamente más barata. Se hubiera afrontado el gasto proporcionalmente a los tres pueblos y además, entre los tres, hubiese sido mucho más fácil obtener ayudas de otras administraciones. Nuestros gobernantes no solamente no han sido capaces de encontrar ninguna subvención, sino que han tenido que recurrir al crédito, para hacer una obra que podía esperar, que se sitúa sobre suelo privado y que a largo plazo no es solución suficiente para Zuera.

Hay otras cuestiones secundarias en el tema, pero no por ello despreciables porque nos conducen a los interrogantes y dudas que se derivan de la gestión del área de urbanismo y que tienen que ver con la decisión, en absoluto explicada, de hacer una balsa de abastecimiento sobre suelo privado, cuando el Ayuntamiento tiene superficie de propiedad municipal en la zona que si no fuera la más idónea para localizar la balsa, si que es acta para permutas o intercambios. No estamos ahora con el tema de la austeridad?

El último interrogante que se plantea es el de la adjudicación de la obra que qué casualidad ha ido a parar a la misma empresa que está remodelando la plaza de España, que reformó e parquecillo de la petanca y también el de la entrada de la calle Candevanía. Nos gustaría saber por qué se adjudican todas las obras a la misma empresa y que además no es de Zuera. Se trata de obras, quitada la de la balsa, que son pequeñas y para las cuales hay sistemas de adjudicación que permitirían que las hicieran empresas locales o el propio Ayuntamiento con la sobreabundancia de mano de obra que en estos momentos tiene financiada por la Diputación Provincial.

Hay todavía un detalle final que, sin embargo, podría ir en primer lugar: ni el PP ni el Par llevaban en su programa electoral la construcción de esta balsa. Una vez más se cae en la improvisación interesada. Si no la consideraban prioritaria o necesaria, por qué se construye, sólo por aquello de sacar obra a concurso...? Porque si Zuera no la necesita, a quién le conviene forzar al ayuntamiento a hacer inversiones y gastos prescindibles...Qué está pasando aquí?

Emiliano