Se acabó el verano. Iniciamos el curso político presentándoles tres fotografías que podrían ser cada una editorial de Jalisco. No necesitan texto porque hablan por sí mismas. Expresan, ni más ni menos, cómo los representantes del Partido Popular de Zuera entienden el “estar” en política y cuál es su papel en el desarrollo del quehacer político – administrativo en nuestro ayuntamiento.
La primera, que en realidad son dos, nos llega de Italia: a la izquierda el señor Bolea, parece que ejerciendo de alcalde, con su colega de Trescore Balneario, Alberto Finazzi. A la derecha el público: vemos en la primera fila a la señora de alcalde de Zuera, a su hija y al novio de ésta. Junto a la familia de Bolea otra zufariense, esposa, a su vez, del caballero situado en tercer lugar tras nuestro alcalde y, probablemente, su intérprete.
Al parecer una representación de Zuera, presidida por su alcalde, ha visitado la ciudad hermana. ¿Compuesta por quién?, pues por la familia de nuestro primer edil y un traductor, que, le alabamos el gusto, se ha llevado a su señora.
¿Abonaron al menos los gastos del viaje? Sinceramente, esperamos que sí. En caso contrario, si el ayuntamiento de Zuera pagó algún dinero a todos o a parte, sería un escándalo mayúsculo. Sería pasar de aprovecharse del cargo maquillando un viaje privado por uno oficial, pegándoles la clavada a los italianos, a malversar recursos públicos del pueblo de Zuera.
Nuestro popular amigo parece que conjuga a la perfección aquélla frase de Groucho Marx: ¿Pagar la cuenta? ¡Qué costumbre tan absurda!.
Como decíamos, la JGL, el equipo de gobierno del Partido Popular, aprueba la ordenación de un sector de suelo urbanizable. Las Parras 1, se llama. Pues vale, estupendo. Pero (si, hay un pero) seguimos la lectura del anuncio y resulta que uno de los redactores de ese proyecto (que no es público sino privado) es D. José Ignacio Saiz Sordo, letrado que es del Ayuntamiento de Zuera. Y, atención, contratado específicamente, él o su empresa, para resolver los asuntos relacionados con el urbanismo del municipio.
El letrado Sainz Sordo quizá pueda estar a ambos lados de la trinchera, porque legalmente no sea incompatible o se lo permita su ética laboral, pero el ayuntamiento de Zuera sólo en una. Y quien defienda sus intereses, en nuestra opinión, debería estar sólo en el lado del ayuntamiento, en el de lo público.
No es muy difícil entenderlo. Aunque, ponerlo en práctica, exigir cuando se contrata a quienes van a trabajar para la administración municipal algunas limitaciones consecuencia de la peculiaridad de la institución donde se prestan los servicios, requiere convicción y poner las cosas claras desde el principio. Algo que ni Bolea, ni Larqué, actual concejal de urbanismo, y principal responsable del caos y el abandono del área de urbanismo, son en todos los casos capaces.
Así de sencillo. ¿Quiere usted ser contratado como letrado urbanista del Ayuntamiento de Zuera? ¿Cumple usted con todas las condiciones exigidas? ¿Si? Pues entonces, se autoexcluye para intervenir en el municipio en temas privados relacionados con su función.
No se puede estar en los dos lados. Ni siquiera parecerlo.
Ahí están: representantes del ayuntamiento se reúnen con representantes de los trabajadores para hablar del nuevo convenio colectivo. ¡Que bonito! ¡qué cordial! , incluso, si me permite Bolea, ¡qué familiar!.
Unas imágenes casi anodinas que esconden un discurso cínico y antisindical.
Ya al leer el texto nos avanzan que la reunión se realiza al quedar pendiente una que debería haber tenido lugar el pasado 18 de junio. Es decir, se celebra con tres meses de retraso. A lo que hay que añadir otros dos años desde que se denunció el anterior convenio colectivo y, por tanto, se iniciaba el periodo de negociaciones de uno nuevo.
Magnífica predisposición a la negociación, si señor.
Con semejantes meneos a la práctica política democrática va ser difícil devolver la dignidad expoliada por personas con tan poca altura de miras, y capacidad para el servicio público, a la "Política" zufariense, pero hay que seguir intentándolo, re intentándolo, re re intentándolo, re re re ...
....la mer, la mer toujours recommencée....