Si un
viajero viniera del futuro, o, aún mejor, del pasado, y solo escuchara las
intervenciones del señor Bolea, portavoz del PP en los Plenos, o pudiera
únicamente observar esa especie de hiperactividad en las sesiones del señor
Larqué, reclamando la atención que el
Narciso siempre cree merecer; y si, además, solo leyera lo que publican en su
página de facebook, podría pensar, con el reaccionario Maeztu, precedente ideológico de los ilustres portavoces,
que "Zuera es una encina medio sofocada por la yedra...." y que
ellos, gonfaloneros de la causa, son los llamados a devolverle su Ser
auténtico.
Eso es lo
que ronda por alguna de esas cabezas: onanismo político en estado puro. Y al
aderezarlo con el miedo a perder el sueldo que el adjunto generosamente recibe,
hace ya demasiados quinquenios, como profesional de la política, el resultado
es que su labor de oposición es un precipitado viscoso que toma la forma de
pequeñez moral y ruindad política.
Solo al
viajero, que viene del pasado, como Bolea y Larqué, puede convencerle la
extraña verbosidad del primero o las
mentiras que descaradamente escribe, o le escriben, al segundo en su medio de
comunicación. No les importa que los Plenos se graben y se publiquen los audios: hay que evacuar la bilis, verter al
papel la frustración, eructar como pedo malogrado -diría Quevedo- lo que se
quiere decir, tenga o no que ver con la realidad de las cosas o con lo sucedido
y grabado.
El Pleno
celebrado el pasado 6 de octubre puede ser modelo -hay otros- de lo que venimos
contando. Nos referimos a una pregunta que el portavoz Bolea hizo al alcalde
sobre el posible desahucio de una familia de Zuera: el alcalde responde, advierte
de la dificultad de contestar concretando hechos y personas ya que esta por
medio no sólo su dignidad - la de los posibles desahuciados- sino la ley de
protección de datos que impide dar públicamente datos sensibles. Insiste Bolea,
dice incluso parte de su dirección, y el alcalde invita a que cualquier
petición de ese tipo de información se le haga directamente en alcaldía o a
través de la concejalía de Acción Social. Ahí termina todo, finalizan las
preguntas y el concejal Bolea da las
gracias al alcalde.
Aquí está el
audio de la pregunta y la respuesta:
Y este es el
arrebato interpretativo que con un retintín de calderilla falsa, como diría
Ramiro Ledesma, otro de sus padres ideológicos, le sale al escribidor popular
en su página:
"El alcalde de Zuera, evita en el último pleno
municipal que el PP se interese y pregunte, sobre qué va a hacer el
ayuntamiento para ayudar a una familia de Zuera a la que van a desahuciar"
Y no es esto
lo peor. Porque antes se coge a un mentiroso que a un cojo. Se le cae a uno la cara de vergüenza al leer
de estos nuevos "Adas Colaus" de la derecha una retahíla de reivindicaciones en nombre de
una familia, que con toda probabilidad esté pasando un calvario, conscientes de
que se hace única y exclusivamente para intentar proyectar una especie de duda y
jalear a su clientela . ¿Un desahucio en Zuera? ¿Una sola familia en el extremo
de la necesidad? Ni se enteran ni se quieren enterar. Sólo existe un desahucio
para el PP, que es el que se han encontrado y del que quieren sacar alguna
rentabilidad política mintiendo primero y haciendo un relato miserable después.
En este
modelo de oposición se mueven, en el de la microruindad: llamando "apesebrados"
al público que asistió al Pleno del Estado del Municipio o "cla" a
los que preguntaron en el último, poniendo en duda la honorabilidad de la
concejala de Acción Social, intentando en sus papeles desprestigiar a determinados trabajadores del ayuntamiento o, si se tercia, abandonando ofendido Larqué su asiento de concejal en un Pleno para pasar a los del público. Siempre con el pueblo. Todo muy fino.
El final de consigna y manual del concejal popular. Hay que llamar comunistas a los de Somos Zuera, ¡¡que vienen los comunistas!!. Y encima, estos señores de la portavocía, resaca municipal de la democracia orgánica franquista, creen que Somos Zuera debería ponerse a su servicio, en contra de su coaligado, el PSOE. ¡¡Pero qué gilipollez es esta!!
El final de consigna y manual del concejal popular. Hay que llamar comunistas a los de Somos Zuera, ¡¡que vienen los comunistas!!. Y encima, estos señores de la portavocía, resaca municipal de la democracia orgánica franquista, creen que Somos Zuera debería ponerse a su servicio, en contra de su coaligado, el PSOE. ¡¡Pero qué gilipollez es esta!!
En realidad
los señores Bolea y Larqué tienen miedo. Sin haber asimilado su derrota en las
urnas hace 18 meses, se han dado ya por amortizados como oposición política
este mandato y se han pasado al de chismorreadores de casino, lugares
emocionantes en los que otro de sus ídolos de juventud, José Antonio Girón de
Velasco (al servicio de España con placer) aconsejaba a sus discípulos «Paso de buey,
vista de halcón, diente de lobo... y hacerse el bobo»; y en eso de hacer el
bobo han salido alumnos aventajados los portavoces del Partido Popular de
Zuera.
NOTA
La imagen con la que se inicia esta entrada está tomada de la página de facebook del FIA -PILL y el audio de la página web del Ayuntamiento de Zuera. Si desea escucharlo entero puede ir a: ayuntamiento transparente / institución, organiz. y personal/ (plenos 2016, nº 9 ordinario de 6 de octubre)