18 de julio: Oración en defensa del pedo.

En temporada de verano, para entretenimiento de amigos y seguidores, también para nuestra mismidad, publicamos alguna lectura que pueda cumplir al menos tres objetivos: que entretenga, que instruya y, dialécticamente hablando, que sea capaz de elevarnos a un estadio espiritual superior.

Es bien sabido, por demostrado, que como dijo el poeta anónimo “No hay placer más exquisito/ que cagar bien despacito/ ni placer más delicado/ que después de haber cagado”; pero nos faltaban los preámbulos y, cortesía de Manuel Martí, Deán de la Iglesia de Alicante, hoy, 18 de julio y ole, publicamos para su deleite la “Oración en defensa del pedo”, donde el clérigo demuestra la injusticia de colocarlo en un lugar segundón del momento escatológico.

Aprovechamos la fecha para dedicarles, al menos su título, a los muchos nostálgicos del general-ísimo, al que tanto deben, que todavía andan pululando por la política nacional y local, empeñados en dejar en gayumbos el Estado Social y Democrático de Derecho y siempre dispuestos a avergonzarnos con su cinismo al resto de ciudadanos.

Nos permitirán que tengamos una especial consideración con los de Zuera, siempre en primera posición de saludo, y con mucho cariño y admiración les dediquemos desde Jalisco el primer verso de la oración don Manuel

Va por ellos.

Cual trueno, el caldo a resonar se siente

en mi buche, se sigue un estallido,

y en voz baja un papax, luego despedido

un papapax ruidoso, y finalmente

con un pappapappax alborotado,

hago la caca y quedo sosegado