Pero, la atención que los ciudadanos zufarienses prestamos a
esas pestilentes noticias de alcance nacional no debe hacernos olvidar
actuaciones que a nivel municipal huelen tanto o más, y responden, como mínimo,
a actuaciones negligentes, a falta de responsabilidad en la gestión de la cosa
pública y están llenas de desprecio hacia los contribuyentes y hacia la actividad política. Es otra forma de
corrupción, diferente, aunque, como la que representa
Bárcenas, apunta directamente a la salud e integridad de nuestro sistema democrático.
El caso que nos ocupa se refiere a la promoción, en principio, y al abandono,
después, tras invertir el ayuntamiento 65.000 euros, de un proyecto para la
implantación de energías renovables en el municipio de Zuera.
Todo comienza el año 2007 con la victoria en las elecciones
municipales del PP y el pacto a través del cual Larqué y Nasarre, representando
al Par, se dividen en partes iguales el poder municipal. El uno desde la
alcaldía y el otro desde la Comisión de Urbanismo y Zuera de Gestión Urbanística
inician sus particulares negocios políticos con una “brillante” idea: implantar
una instalación mini – eólica de tres aerogeneradores de 5KW y conectarlos a la
red eléctrica de baja tensión.
Por cierto, ¿qué
querrían alumbrar éstos con 15 KW?.
Da igual, solemnemente, como corresponde al “interés” del proyecto” (ja), a la “gestión sostenible de las energías
limpias” (ja, ja) y a la “lucha
contra el cambio climático” (ja, ja y ja), en noviembre de 2007 los jóvenes
leones ecologistas del PP y del Par, justificándola en una memoria a modo de
anteproyecto, acuerdan poner en marcha la idea y deciden contratar la redacción
de un proyecto técnico.
Dicho y hecho. Haciendo gala de una rapidez que no se dará
en el resto del mandato, a mediados de diciembre de 2007 encargan su
elaboración a un Ingeniero Industrial. Primer
gasto: 5.000 euros más IVA a cargo del presupuesto: de nuestros dineritos,
amigo lector.
Pero, sigamos con el proyecto. El Ingeniero, raudo como una
centella, lo entrega en tiempo record (¿lo haría en base a la memoria
anteproyecto que sirvió para iniciar todo este desgraciado asunto?) y a finales
de febrero de 2007, a
instancia del concejal de urbanismo, Fran Nasarre, y en Junta presidida por el
alcalde, D. José Manuel Larqué, acuerdan iniciar el expediente enviando copia a
las instituciones que deben informarlo, INAGA, DGA y Endesa.
Pasa un año. Segundo
gasto: el INAGA (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental) solicita en abril
de 2008 un documento ambiental que
debe acompañar al proyecto técnico. El documento se envía, y, por lo tanto, o
lo hizo un técnico municipal, por lo que se remuneró su trabajo, o se pagó a
otro externo.
¡¡Acabáramos!!, primero comprar los aerogeneradores, después los permisos, los papeles, esas tonterías. Primum vivere, deinde philosophari. Vivir, claro, el ingeniero redactor, la empresa que vendió los aparatos, los que entre col y col lechuga.... etc., etc. Sin complejos.
Metafísico estoy, y eso que he
comido.
Tiró 65000 euros más lo que le costara el documento ambiental del qúe habláis, más el iva y lo que alguno se llevara entre las uñas, que de eso parece que se trataba. Muy poca vergüenza pasar por eso como si nada y cuando hay que gastar 130.000 euros que había en presupuesto del años 2012 para que los parados en Zuera tuvieran algo de trabajo, el PP de Zuera se hace el longui y nada de nada.
ResponderEliminarUnos sinvergüenzas,eso es lo que son.