lunes, 1 de abril de 2013

Central mini eólica municipal. El Ayuntamiento de Zuera ha tirado a la basura 65.000 euros.



La avalancha de información en los medios de comunicación sobre la más que evidente financiación ilegal del Partido Popular y el pago de sobresueldos a dirigentes de este partido, prácticamente comprobados en los apuntes de la caja B que administraba el  tesorero Bárcenas, manifiesta sin ambigüedad el nivel de corrupción económica, política y moral que se da en el entorno de la derecha española.

Pero, la atención que los ciudadanos zufarienses prestamos a esas pestilentes noticias de alcance nacional no debe hacernos olvidar actuaciones que a nivel municipal huelen tanto o más, y responden, como mínimo, a actuaciones negligentes, a falta de responsabilidad en la gestión de la cosa pública y están llenas de desprecio hacia los contribuyentes y hacia la actividad política. Es otra forma de corrupción, diferente, aunque, como la que representa Bárcenas, apunta directamente a la salud e integridad de nuestro sistema democrático.

El caso que nos ocupa se refiere  a la promoción, en principio, y al abandono, después, tras invertir el ayuntamiento 65.000 euros, de un proyecto para la implantación de energías renovables en el municipio de Zuera.

Todo comienza el año 2007 con la victoria en las elecciones municipales del PP y el pacto a través del cual Larqué y Nasarre, representando al Par, se dividen en partes iguales el poder municipal. El uno desde la alcaldía y el otro desde la Comisión de Urbanismo y Zuera de Gestión Urbanística inician sus particulares negocios políticos con una “brillante” idea: implantar una instalación mini – eólica de tres aerogeneradores de 5KW y conectarlos a la red eléctrica de baja tensión.

Por cierto, ¿qué querrían alumbrar éstos con 15 KW?.

Da igual, solemnemente, como corresponde al “interés” del proyecto” (ja), a la “gestión sostenible de las energías limpias” (ja, ja) y a la “lucha contra el cambio climático” (ja, ja y ja), en noviembre de 2007 los jóvenes leones ecologistas del PP y del Par, justificándola en una memoria a modo de anteproyecto, acuerdan poner en marcha la idea y deciden contratar la redacción de un proyecto técnico.

Dicho y hecho. Haciendo gala de una rapidez que no se dará en el resto del mandato,  a  mediados de diciembre de 2007 encargan su elaboración a un Ingeniero Industrial. Primer gasto: 5.000 euros más IVA a cargo del presupuesto: de nuestros dineritos, amigo lector. 

 La maquinaria administrativa se ha puesto en marcha: el objetivo implantar el proyecto y, claro, comprar los aerogeneradores; asunto, como ya supondrán, muy principal.

Pero, sigamos con el proyecto. El Ingeniero, raudo como una centella, lo entrega en tiempo record (¿lo haría en base a la memoria anteproyecto que sirvió para iniciar todo este desgraciado asunto?) y a finales de febrero de 2007, a instancia del concejal de urbanismo, Fran Nasarre, y en Junta presidida por el alcalde, D. José Manuel Larqué, acuerdan iniciar el expediente enviando copia a las instituciones que deben informarlo, INAGA, DGA y Endesa.

Pasa un año. Segundo gasto: el INAGA (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental) solicita en abril de 2008 un documento ambiental que debe acompañar al proyecto técnico. El documento se envía, y, por lo tanto, o lo hizo un técnico municipal, por lo que se remuneró su trabajo, o se pagó a otro externo.

 Y, burla burlando, llegamos a febrero de 2009. El día 20 el Boletín Oficial de Aragón publica una resolución del INAGA en la que resuelve no someter a procedimiento de evaluación ambiental el proyecto piloto. Es el momento en que Jalisco tuvo  la primera noticia oficial de esta la brillante idea, y a partir de la cual  comenzamos a interesarnos por las andanzas ecológicas del concejal y el alcalde.

 Los tres aerogeneradores se instalarían, según la resolución y el proyecto básico presentado,  “junto a la estación repetidora de telefonía, en la parcela 124 del polígono 29 del término municipal de Zuera, a 188 metros al norte del casco urbano junto a la Autovía A23 y el Polígono Industrial El Campillo”; ocupaba “0,15 Ha” y constaba de “3 aerogeneradores de 15 metros de altura de buje, 2.5 de pala y un diámetro de rotación de palas de 5 metros”.

 Y así nos quedamos, con la mosca detrás de la oreja, hasta que en el informe de gestión del PP para el mandato 2007-2011, dentro del apartado “Patrimonio Municipal”, anuncian que el Ayuntamiento (Larqué) colabora con Zuera de Gestión Urbanística (Nasarre) para que, a expensas de los permisos correspondientes, se instale un parque mini eólico en Zuera, puesto que ya se adquirieron anteriormente los aerogeneradores, lo que supondrá un ahorro en la factura municipal de electricidad.

 
¡¡Acabáramos!!, primero comprar los aerogeneradores, después los permisos, los papeles, esas tonterías.  Primum vivere, deinde philosophari.  Vivir, claro, el ingeniero redactor, la empresa que vendió los aparatos, los que entre col y col lechuga.... etc., etc. Sin complejos.

 Sólo faltaba saber el precio de los aerogeneradores, que por lo que dice el informe de gestión se compraron como muy tarde a principios de 2011. Por supuesto, faltaba también lo principal: realizar las obras necesarias para acondicionar la parcela, colocar los aerogeneradores y conectarlos a la red.

 Tercer gasto. Sobre la primera cuestión, la maquinaria, sabemos que la broma ha costado al municipio 60.000 euros, al menos, que los pagó Zuera de Gestión Urbanística, que todo está recogido en un expediente de esta empresa  municipal y que los cacharros, ya inservibles, están almacenados hace más de dos años en algún almacén municipal. No se acondicionó, afortunadamente, la parcela, algo que visto el despropósito de todo este asunto parece que era lo único que tenían claro desde el principio.

 Sí, amigos, una burrada: hecha siendo los actores plenamente conscientes de que lo era. Un dispendio que sólo sirvió para retroalimentar la ambición política de los que pactaron aquél aborrecible gobierno municipal de la derecha en 2007 y una muestra más de la incapacidad política de Larqué, principal responsable de esta obscenidad.
  

Metafísico estoy, y eso que he comido.
 

1 comentario:

  1. Tiró 65000 euros más lo que le costara el documento ambiental del qúe habláis, más el iva y lo que alguno se llevara entre las uñas, que de eso parece que se trataba. Muy poca vergüenza pasar por eso como si nada y cuando hay que gastar 130.000 euros que había en presupuesto del años 2012 para que los parados en Zuera tuvieran algo de trabajo, el PP de Zuera se hace el longui y nada de nada.

    Unos sinvergüenzas,eso es lo que son.

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Opinando que es gerundio