Aunque no haya mayor placer para un joven que la de asistir a la Santa Misa y recibir la Santa Hostia, sabemos que aprovechando lo tórrido de la estación veraniega y la debilidad de la carne, insuficiente mortificada, el Maligno acecha insistentemente en playas (como por ejemplo la de Sitges a la que me dirijo en estos momentos) y piscinas municipales.
¡¡¡Cuidado jóvenes!!! cuidado todos, especialmente aquellos que quieren dedicar su vida a alabar al Señor. Primero castidad. Siempre cautela.
(Nota: Jalisco no comparte en todo momento la opinión de sus colaboradores)
Buenas. Oye jalisco, con la de la foto no tendremos problemas si se pone de frente, que hay mucho tongo en esto.
ResponderEliminarYa contestarás algo. Gracias.
Me sospecha que pueda ser señorita con sorpresa...
EliminarSi, claro, y el padre Teodoro en esto es muy estricto..
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