viernes, 13 de julio de 2012

Larqué ningunea a Bolea, la piel que habita

Si quiere usted pasar auténtica vergüenza ajena, de la buena, de la de esconderse debajo del asiento o intentar huir, no deje de asistir a alguno de los Plenos municipales que todavía quedan hasta que acabe el año.

Acérquense y verán como actúa Larqué, como tutela al nuevo alcalde Bolea hasta, si es preciso, quitarle la palabra. Eso es lo que nos informan sucedió en el último Pleno Ordinario de principios de julio: durante una de las intervenciones, contestando a Zubieta, el ahora concejal Larqué cerro el micro del alcalde e intervino sin cortarse, dejando al pobre Bolea completamente descompuesto.

No hay derecho. Alguien dentro del PP debería defender la dignidad política de la institución que Bolea representa. Alguien tiene que frenar a ese pequeño dictador, a ese Sacha Baron Cohen de la política zufariense, antes de que acabe con la poca consideración que todavía mantenemos los ciudadanos con nuestro Ayuntamiento. Y a Bolea, que si él como persona quiere dejarse ningunear es su problema; pero lo que no puede es hacer dejación de sus competencias y responsabilidades como alcalde y responsable de las deliberaciones y del buen funcionamiento del Pleno.

Larqué cuando era alcalde impedía siempre que podía, cortando la palabra y utilizando de forma torticera el reglamento, los debates con los socialistas. Ahora, siendo concejal, lo hace con sus propios compañeros.

A él le da igual todo. A nosotros no.

1 comentario:

  1. Pues yo veo en la boca de Bolea un cierto placer. Es como si alguien, por detrás, le estuviera masajeando algo

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