Al amigo Ripoll la policía lo implica en la adjudicación, presuntamente irregular, de una contrata de basura por valor de 200 millones de euros, financiación ilegal de partidos políticos y blanqueo de dinero. La actuación policial llevó a la comisaría a 11 personas entre los que se encuentran Ripoll, tres concejales de Orihuela y un empresario. Las pruebas centenares de grabaciones y escuchas.
Inmediatamente Esteban González Pons, también valenciano, responsable de comunicación del Partido Popular y persona casi tan fina como el Sr. Camps, presidente de Valencia e imputado en la Gürtel, ha salido en defensa de estos emuladores de los Soprano acusando a la policía y al Ministerio del Interior de conspiración. Nada de entrar en el fondo del asunto: notas, contranotas, puesta en duda de la operación judicial, marear la perdiz para que de nuevo no se note que el Partido Popular tiene la marca de la corrupción incrustada en el tuétano de su estructura organizativa.
¿Y aquí, en Zuera?. No, no se nos olvidan, querido Emiliano, nuestros particulares Gürtelicos. Seguimos investigando.
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Opinando que es gerundio