Recordemos
1. Intento de extorsión por un colaborador del concejal de urbanismo al arquitecto municipal Nicolás Serrano Aulló: el 20% de los trabajos externos de éste debe ser una retribución para el, Sr. Nasarre Sus.
2. Negativas reiteradas del arquitecto, Nicolás Serrano, a aceptar pagar comisiones.
3. Fuerte Discusión entre el técnico y el concejal, Sr. Nasarre, en la que Nicolás Serrano le llama ladrón, mafioso.......
4. Intento de rescisión inmediata del contrato al arquitecto por el conejal, Sr. Nasarre.
5. Explicaciones del técnico al alcalde de Zuera, Sr. Larqué, de lo que está sucediendo.
6. Respuesta del alcalde, Sr. Larqué, al arquitecto municipal Nicolás Serrano: no puede hacer nada¿?.
7. El arquitecto municipal, Nicolás Serrano, cuenta lo sucedido a otras personas con pelos y señales.
8. Llega a conocimiento del Grupo Municipal Socialista lo que el arquitecto municipal, Nicolás Serrano, ha contado sobre su intento de extorsión. El Grupo Socialista plantea dos preguntas en dos plenos municipales.
9. Respuesta del Alcalde, Sr. Larqué: no pasa nada, el técnico sigue trabajando, y el concejal, Sr. Nasarre, sigue teniendo su máxima confianza
10. El técnico presuntamente extorsionado se va del ayuntamiento con el anteproyecto de una nueva residencia municipal (70.0000 Euros) y la promesa de que le adjudicarán el proyecto básico y el proyecto de ejecución.
11. Comienza a trabajar un nuevo arquitecto municipal (ya colaboraba con el concejal de urbanismo Sr, Nasarre.
De quedarse esto así, podría llegar a calar en los ciudadanos de Zuera la idea de que las prácticas políticas corruptas, aún aquellas a pequeña escala, forman parte del paisaje en el que se han movido concejales y alcaldes. Que todos son iguales. Y no es cierto. La utilización de la institución municipal para la promoción económica personal era algo inédito en nuestro municipio y las posibles corruptelas algo impensable entre personas para las que en el sustrato de la acción política están los valores democráticos y el servicio público.
“Los hechos” son de sobra conocidos y de su veracidad es difícil dudar. Por eso, la oposición en el ay..untamiento de Zuera, el Grupo Municipal Socialista, debe realizar el esfuerzo necesario para que el conjunto de los ciudadanos los conozcan. Es lo que impone la ética de la responsabilidad y la moral pública defendida por los socialistas. Y es lo que deben demandar el conjunto de los demócratas zufarienses independientemente de su adscripción política.
Por eso, para que no se enquisten en la organización municipal intereses espurios, compromisos políticos no explícitos y clientelismo, la regeneración política hoy es una obligación. También una necesidad, porque si se cronifican son el paso previo a una relación permanente entre prácticas al borde de la legalidad y de la ilegalidad pura y dura.
Todo esto nos jugamos.
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